Hay héroes que se erigen como tales por el simple hecho de existir, de sobrevivir con arte dentro del personaje que han tenido el lujo y el valor de escoger. Porque como dice el narrador: “En este mundo que nos ha tocado vivir ¿realmente qué es un héroe?”. El Nota (The Dude) es este titán que estamos seguros de que reside, tal y como lo hemos conocido en el Gran Lebowski, en algún rincón de la Ciudad de los Ángeles, o al menos nos queda esa esperanza. Pido a Dios que, por favor, nuestro héroe no sea una mera creación de los hermanos Coen.
Siempre he admirado a esas personas que han descubierto todo y no presumen de ello, ni de esto ni, de un modo hipócrita, de todo lo contrario ( Solo sé que no sé nada ). El Nota (The Dude) nos ha revelado que lo más importante es sobrevivir, y sobre todo si lo hacemos con dos de los valores más elevados: la Dignidad y la Discreción. El resto viene flotando entre nubes blancas con acordes de arpas.
No hay que lamentarse por no trabajar, ni siquiera presumir de ello “Mirad las aves del cielo…” Lo que El Nota (The Dude) nos ha enseñado es que en el libro de la vida él ha leído la letra pequeña, aquella que nadie leemos (o disimulamos cobardemente no haberla leído) para no darnos cuenta de que nos equivocamos día a día, que somos conscientes de ello y que no hacemos nada por cambiarlo.
Es una de las únicas personas que saben el cierto secreto de la vida. Y lo sabemos porque no busca acólitos ni presume de ello. El Nota (The Dude) es el verdadero príncipe azul de una sociedad en la que, como en su película, nadie es quien presume de ser, por mucho que se lo repita mil y una veces.
Siempre he admirado a esas personas que han descubierto todo y no presumen de ello, ni de esto ni, de un modo hipócrita, de todo lo contrario ( Solo sé que no sé nada ). El Nota (The Dude) nos ha revelado que lo más importante es sobrevivir, y sobre todo si lo hacemos con dos de los valores más elevados: la Dignidad y la Discreción. El resto viene flotando entre nubes blancas con acordes de arpas.
No hay que lamentarse por no trabajar, ni siquiera presumir de ello “Mirad las aves del cielo…” Lo que El Nota (The Dude) nos ha enseñado es que en el libro de la vida él ha leído la letra pequeña, aquella que nadie leemos (o disimulamos cobardemente no haberla leído) para no darnos cuenta de que nos equivocamos día a día, que somos conscientes de ello y que no hacemos nada por cambiarlo.
Es una de las únicas personas que saben el cierto secreto de la vida. Y lo sabemos porque no busca acólitos ni presume de ello. El Nota (The Dude) es el verdadero príncipe azul de una sociedad en la que, como en su película, nadie es quien presume de ser, por mucho que se lo repita mil y una veces.
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