martes, 19 de diciembre de 2006

Napoleón Bonaparte, una buena compra ****


Hijo de la Revolución y de una madre que le obligaba a bañarse diariamente (cuando lo más selecto era hacerlo una vez al mes) su destino estaba marcado por la modernidad. Ya lo dijo su profesor de Historia: “Si las circunstancias le son favorables, este chico llegará lejos”. Y lo hizo.
En su carrera como militar, primer cónsul o Emperador reformó casi todo lo reformable en Francia y en gran parte de Europa: Fundó un Banco Central para la República, el mismo que existe hoy; Ordenó y construyó una red de carreteras en toda Francia; Obligó a que las ciudades construyeran alcantarillado; Centralizó el Estado Francés tal y como se encuentra ahora, y estableció los mismos Departamentos actuales; Centralizó la enseñanza superior (uno de los cachondeos mayúsculos de la época) y la reguló para que cualquiera pudiera acceder a ella sin que contara su condición social y económica; Mejoró el sistema de justicia; Acabó con todas y cada una de las guerras internas e interminables que sufría Francia; Abolió el feudalismo en todos los países y los dotó de una constitución y un parlamento; Estableció la libertad de culto (menos en España donde no lo permitieron los curas guerrilleros y sus secuaces descerebrados “ La Liberté, la Fraternité y lo otro … los envía el Demonio”); Acabó con el Antiguo Régimen; Dotó a los Franceses y a otros países de un nuevo sistema tributario; Unificó todos los códigos legislativos en seis, y al Civil en el famoso Código Napoleónico (hoy todavía estudiado y vigente en su mayoría); Dispuso de que cada Estado tuviera Academias para promocionar las artes y las ciencias; Estableció el sufragio universal masculino y una declaración de derechos y …
Pero perdió la última batalla y como perdedor no pudo escribir él mismo su historia. Aún así se han publicado 70.000 libros en el que el tema es Napoleón Bonaparte.
la Historia lo acusó de guerrear y de gobernar en un régimen autoritario. ¡Valiente gilipollez! Todos, repito, todos los monarcas de entonces hacían lo uno y lo otro; pero al menos Napoleón fue mejor que todos juntos en ambas cosas.
¿Sabía usted que por 360 días en vez de nacer francés habría nacido genovés? Ese era el tiempo que la isla de Córcega llevaba comprada por Francia a Génova. Una buena compra.

Una gran página para que lo conozcas mejor aquí.

Vanesa Malagón

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